El prototipo LoftCube responde a la demanda de un domicilio temporal y minimalista para la tribu nómada de individuos que, por motivos profesionales, cambian de ciudad con frecuencia, viviendo en cada lugar sólo un corto periodo de tiempo. La idea surge en Berlín, al descubrir el ‘tesoro’ de la gran cantidad de suelo disponible en las cubiertas planas de los edificios contemporáneos. En esa localización privilegiada por vistas y soleamiento, tras los trámites legales y previa comprobación de la resistencia de la cubierta —las unidades se apoyan en cuatro puntos que transmiten al edificio existente una carga de unas 20 toneladas—, se disponen los sofisticados contenedores. Tanto la distribución como los acabados y colores del LoftCube pueden personalizarse, siendo el modelo básico un bastidor en acero galvanizado y madera, recubierto de un carenado de poliéster reforzado con fibra de vidrio (GRP) cerrado con ventanales de vidrio transparente o translúcido, con posibilidad de equiparse con lamas de madera. El espacio interior se organiza mediante paredes deslizantes funcionales que, además de dividir los ambientes, integran las conexiones al suministro eléctrico, agua y saneamiento. Estas paredes son delgados paneles de nuevos materiales sintéticos (Corian y Zodiaq, de la marca DuPont) que solucionan ingeniosamente la cocina, lavabos y ducha. El producto se presenta en dos tamaños, 39 y 55 metros cuadrados, que corresponden a las dimensiones de 6,25 por 6,25 metros, o 8,25 por 6,25 metros, ambos con 2,50 metros de altura libre; y todo el kit para su construcción completa ocupa dos contenedores industriales. El plazo de instalación es de apenas cuatro días, y está previsto que el LoftCube pueda llegar a las cubiertas, bien en helicóptero, bien mediante una grúa. Los módulos, que actualmente se venden totalmente equipados por 109.000 y 144.000 euros respectivamente, pueden conectarse mediante pasarelas elevadas algo más de un metro sobre la cubierta, para ampliar la superficie disponible... [+]