Trofa es el municipio más joven de Portugal, perteneciente al distrito de Oporto, al norte del país. Durante más de 25 años, el Ayuntamiento ocupó espacios dispersos por la ciudad. Fruto de un concurso celebrado en 2016, el proyecto ganador de la firma NOARQ convierte unas antiguas construcciones industriales en el nuevo edificio para el Ayuntamiento de Trofa. La rehabilitación y la ampliación se extiende en una parcela alargada, paralela a las vías de tren abandonadas. La reutilización del complejo industrial requería un aumento considerable de la superficie y una planta subterránea. Abrazando un antiguo edificio, la composición austera se reduce a cinco estrechos paralelepípedos yuxtapuestos. El conjunto construido con hormigón y ladrillos vistos cuenta con 6.700 metros cuadrados, una huella de 1.996 metros cuadrados y una altura máxima de 17,14 metros.