En 2019, la propuesta de Mónica Alberola, realizada con la colaboración de María Casariego, Enrique de Teresa, Guiomar Martín, ganó el concurso para ampliar y reformar los pabellones 7 y 8 de la Escuela de Sanidad en Madrid, dentro del campus de Chamartín del Instituto de Salud Carlos III. Esta intervención arquitectónica no solo remodela los espacios, sino que los conecta de manera eficiente con la Biblioteca de Ciencias de la Salud, creando un entorno más accesible y funcional.

El diseño de los nuevos volúmenes responde a la topografía del terreno y a la arquitectura existente, articulando las nuevas piezas, como el atrio, la cafetería del campus y el auditorio. Estos espacios se ordenan de forma fluida, proporcionan una imagen unificada del conjunto y mejoran la conectividad tanto interior como exterior. Un elemento fundamental del proyecto es la solución de accesibilidad total, que se ajusta a los diferentes desniveles y optimiza la circulación de los usuarios.

El gran atrio, que recorre longitudinalmente el espacio entre los pabellones, actúa como el eje central de la intervención. Este espacio de gran altura, modulado por la estructura y su envolvente de ritmo continuo, conecta los espacios nuevos con los antiguos. Dicha envolvente filtra la luz natural y transforma el espacio entre medianeras de la biblioteca y la escuela en un lugar permeable que conecta todo el programa.

La intervención también abarca la renovación del entorno exterior. Un jardín de geometría orgánica rodea el complejo, ordena los taludes y ofrece recorridos accesibles que conectan los diferentes elementos del campus, promoviendo la integración con el entorno natural.

Los nuevos volúmenes no solo resuelven la complejidad de los desniveles existentes en el terreno, sino que también facilitan la conexión y la accesibilidad con otras áreas del campus. De este modo, se convierten en un punto de encuentro clave que enriquece la experiencia de los usuarios y optimiza los flujos de circulación.