Dentro del complejo de Inditex al norte de Arteixo, el nuevo edificio de servicios, anexo a la sede central de la compañía, se dispone longitudinalmente al noreste del edificio existente, conectado con él mediante unas pasarelas.

La geometría de la planta responde a un basamento rectangular destinado a aparcamiento que queda bajo la nueva plaza, con acceso por la parte central desde el vial paralelo al edificio principal. Sobre este nivel emergen tres volúmenes, en los cuales se desarrolla todo el programa: en primer lugar, y próximo al acceso al recinto, el destinado a restaurante, protagonizado por un gran lucernario; en segundo lugar, el que alberga el auditorio y el gimnasio, en el cual destaca el volumen de la sala, que sobresale en altura; y en tercer lugar, el que organiza las oficinas, dispuestas en un cuerpo prismático a modo de planta diáfana, con una zona más compartimentada donde está ubicada la parte del programa que requiere dimensiones más reducidas junto con los núcleos de comunicación y los pasos de instalaciones.

Los tres volúmenes, claramente diferenciados, están unidos por una franja longitudinal porticada que comunica los diferentes accesos y finaliza en las dos pasarelas de conexión con el edificio existente.