El proyecto para la ampliación de la bodega Château Margaux, uno de los productores de vino más importantes del mundo, incluye el diseño de un nuevo edificio destinado principalmente a variedades de uva blanca. La nueva construcción se extiende a partir del ala este siguiendo la línea de cornisa de los volúmenes existentes. El objetivo primordial de la intervención es crear un amplio espacio abierto, protegido por una gran cubierta, para albergar las cintas transportadoras usadas en el breve periodo de la vendimia. Durante el resto del año, este espacio sirve para celebrar eventos, y se convierte en un nuevo vestíbulo de entrada. Además, la cubierta alberga las instalaciones, espacios de oficina y un centro de investigación y desarrollo. En su simplicidad, el nuevo edificio reinterpreta la lógica de las instalaciones industriales y fortalece la relación entre el proceso de producción y la arquitectura. Un tejado a dos aguas cubierto con tejas recicladas camufla entre las construcciones tradicionales una estructura contemporánea, formada por una serie de pilares de acero que se abren para generar cinco ramas y que sostienen una trama diagonal perforada en la vertiente este por lucernarios. Los muros de las distintas áreas bajo la gran cubierta no son estructurales, por lo que se podrían modificar completamente en el futuro. De esta manera, el edificio hace frente al doble reto de cumplir los requisitos técnicos y respetar el conjunto tradicional existente. Las demás edificaciones de la bodega se han restaurado manteniendo su carácter original.