Concebido como una nave industrial de la era digital, el MediaTIC se alza como un icono que concilia el pasado fabril del barrio barcelonés 22@ y su futuro tecnológico. Inspirado en el mundo electrónico, y construido con la ayuda de innovadores procesos de CAD/CAM, el edificio pretende no sólo convertirse en un espacio de referencia a nivel europeo en el marco de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), sino también en un nuevo emblema para la ciudad. En su interior se extienden más de 20.000 metros cuadrados dedicados al encuentro y la comunicación de las empresas e instituciones del mundo de la tecnología de la información y del sector audiovisual.

La estructura metálica principal está formada por cuatro pórticos rígidos arriostrados, separados entre sí 14,5 metros, que cubren una la luz de 40 metros salvada mediante una celosía metálica de dos plantas de canto apoyada sobre pilares formados por una doble capa de perfilería metálica separada entre sí 3,5 metros, con diagonales que los rigidizan a flexión para absorber el efecto del viento. De estos pórticos cuelgan las seis plantas inferiores, soportadas por tirantes cilíndricos. Los forjados, de 12 centímetros de espesor, construidos con chapa colaborante y losa de hormigón, descansan sobre vigas secundarias, de cinco metros de luz, apoyadas a su vez en las vigas principales que salvan la luz entre pórticos y se sujetan en cada uno de los tirantes.

El edificio busca la autosuficiencia energética, para lo que cuenta con una cubierta ecológica con paneles fotovoltaicos que pueden producir 29.000 kWh anuales, ahorrando hasta 18,8 toneladas equivalentes de CO2 en emisiones a la atmósfera. Asimismo, en su interior está dotado con sensores para regular la iluminación y la climatización según la ocupación. 

Además de estos sistemas de ahorro energético, el elemento más representativo de este esfuerzo lo constituyen las fachadas, estudiadas de forma independiente según su orientación. Las más expuestas se revisten con cojines de ETFE (etil-tetrafluoretileno) según dos patentes diferentes: el sistema ‘nube’ en los de la fachada suroeste, inflados con una mezcla de aire y nitrógeno que aprovecha la densidad del aire como filtro solar; y, en los de la sureste, el sistema ‘diafragma’, con tres láminas de ETFE con presión constante y circulación de aire variable entre las cámaras. La lámina exterior es transparente, mientras que la intermedia y la interior poseen un patrón que gracias a un sistema neumático forma una capa opaca. Los cojines son antiadherentes, por lo que no requieren mantenimiento de limpieza, y no pierden su elasticidad, transparencia y dureza con el tiempo.