Empuriabrava con 35 kilómetros de canales de agua es la marina residencial más grande de Europa. Este lugar, nacido hace 25 años con el atractivo de poder atracar el barco frente a la casa mientras el coche espera en la fachada opuesta, se ha visto atestado desde su origen por construcciones folklóricas clónicas, quizá motivadas por el hecho de que los clientes desconocen las posibilidades que otro tipo de arquitectura les podría ofrecer.
Uno de los principales elementos de Empuriabrava es el agua por lo que el diseño de la vivienda parte de la descongelación de un bloque de hielo. En uno de los instantes de su proceso de descomposición ofrece una imagen que se convierte en la primera ecografía del edificio. Este fotograma se escanea y después de ser parametrizado se desvela un volumen en tres dimensiones que deja entrever el espacio que contiene. En el centro se sitúa una piscina dibujando alrededor un paisaje de pabellones que responden a la demanda del cliente.
Las complejas formas de la casa se construyen gracias a un proceso llamado CAD/CAM que transforma una modelización por ordenador en un objeto real gracias a la acción de una fresadora. Se perfila así cada una de las piezas del encofrado, todas ellas distintas, consiguiendo controlar con exactitud la forma final. Se diseña en largos periodos pero se construye a gran velocidad.
La casa se concibe como un híbrido entre un barco y un coche. Por encima de la base de hormigón se alza la estructura metálica a modo de un chasis envuelto con una piel pensada para controlar el clima, el movimiento, la temperatura, el sonido, además de servir como soporte para video y proyecciones. Se plantean dos fachadas, la norte translúcida y la sur opaca y captadora de energía. La primera se realiza con un cerramiento de láminas milar con fibras kevlar (una poliamida cinco veces más resistente que el acero utilizada, entre otros sectores, en la fabricación de barcos), sobre las que se colocan piezas curvadas de corian, una piedra artificial fácilmente maleable. En el lado contrario se extienden membranas de EPDM (una goma elastómero utilizada también en náutica) y por encima de ella, como si fueran escamas se envuelve con piezas cerámicas realizadas por Toni Comella (autor del mosaico de la cubierta del mercado de Santa Caterina), con la intervención del artista Frederic Amat. En la cubierta se utilizan cojines de ETFE formados por tres láminas de este material dotados de un dispositivo neumático que posibilita el control solar.
La casa producto de una nueva era digital posee hasta su propia página web: www.villanurbs.com...[+][+]
Cliente Client
Familia Gallego
Arquitectos Architects
Enric Ruiz Geli/Cloud9
Colaboradores Collaborators
F. Fassbinder, J. Fernández Río (directores de proyecto proyect leaders); A.Mallol, M. Carreiro, E. Ruffo, R. Duque, A.Macedo, U. Carvalho, H. Young Yu, M. Yebra, M. Durant, A. Pinto ,R. Holl, W. Arbizu, M. Zinnecker, L. Jutgla, M. Soler, M. Kelly-Sweeney, A. Faticanti, S. Bodach, A. Brosel; D. Benito Pó, X. Badia, A. Mallol (aparejadores quantity surveyors)
Consultores Consultants
Boma (estructura structure); PGI (instalaciones mechanical engineer); Estudi Ramon Folch (medioambiente enviroment); F. Amat, T. Cumella (cerámica ceramic); V. Colombet, D. Haim / Galeria Chanim, Cricursa (vidrio glass); Calderería Delgado (estructura metálica steel structure); Covertex (hinchables ETFE ETFE cushions); BEC (cables de acero y fijación cerámica steel cables and ceramic fastening); S. Vila /IFV (piel de corian corian skin); R. Presta (carpintería metálica steel frames)
Contratista Contractor
Obres i Construccions Joan Fustè
Fotos Photos
Lluís Ros