Con una extensión superior a las 220 hectáreas, Mercamadrid se erige como uno de los mercados mayoristas más grandes de Europa. En este entorno industrial se desarrolla el proyecto para Frutas Eloy, que cuenta con una nave de dos niveles destinada a almacén frigorífico, donde 32 camiones operan ininterrumpidamente las 24 horas del día, realizando tareas de carga y descarga.

Sobre este conjunto industrial se inserta una pieza alargada en una planta de 82 metros de largo y 19 metros de ancho. Los materiales utilizados incluyen compuestos reutilizados y residuos reciclados, con una selección de elementos constructivos pensados para minimizar el impacto ambiental.

La flexibilidad es el eje central del diseño: las oficinas son abiertas y polivalentes, con zonas destinadas tanto al trabajo individual como al colaborativo. La configuración espacial maximiza el acceso de la luz natural, reduce el ruido y fomenta la interacción entre los empleados. Se han incorporado además áreas de descanso abiertas y zonas interiores con vegetación, así como una cocina situada en el corazón de las oficinas, donde se realizan demostraciones culinarias.