Sobre la persistencia de la geometría en la escultura
Las teorías y las obras
En su viaje por El Danubio, Claudio Magris visitaba la casa que Wittgenstein ideara para su hermana: «Con sus formas cúbicas encajadas parece un cajón vacío. La racionalidad geométrica de esos volúmenes parecen revelar ahora una inutilidad que encoge el corazón. ¿Qué quería Wittgenstein con ese edificio?, ¿construir una casa o la prueba de la imposibilidad de una verdadera casa? Quién sabe qué límites querían trazar idealmente esas formas cuadradas.» La cita, como la casa, bien podría ilustrar algunas teorías acerca de los valores inaprensibles de cierta práctica artística, en particular la escultórica y en cierta extensión la arquitectónica, de la segunda mitad del siglo pasado. Bajo el título de esta exposición en el madrileño CaixaForum promovida por la Fundación La Caixa y el MACBA, late el deseo confeso de señalar «la recurrencia de la geometría en la escultura contemporánea», y de mostrar «la ruptura de las formas tradicionales y la redefinición de la obra de arte que, a través de la experiencia de la forma y del espacio, busca la participación activa de los espectadores.» Después de tantas aproximaciones a algunas obras en ella presentadas, y a otras ausentes por la limitación de toda colección, pero evocables entre líneas, desconcierta esta presentación de intenciones por absoluta y simplificadora. Y sin embargo, sea por el extraordinario interés de los trabajos reunidos —la valiosa colección de arte norteamericano de ambas colecciones catalanas y la fructífera resonancia de algunas voces locales con la vanguardia americana de este periodo—, sea porque el enunciado pueda en parte tener razón, ‘La persistencia de la geometría’ es una exposición provechosa, sugerente, y por destellos brillante...