El Premio de Arquitectura Española 2009, que concede el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), es el último de los tres premios que en menos de un mes ha recibido Francisco Mangado por el Pabellón de España de la Expo 2008, junto al Premio García Mercadal, del Colegio de Arquitectos de Aragón, y a la Medalla de Oro ‘Giancarlo Ius’ al proyecto más innovador en el campo del ahorro energético y las tecnologías de energías renovables, otorgado por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). El galardón del CSCAE, que se concede cada dos años, premia obras de nueva planta y rehabilitaciones en las que se haya mantenido la unidad arquitectónica, realizadas en España por arquitectos españoles o extranjeros. Entre 77 candidatos, el jurado ha valorado en el pabellón de Mangado la relación entre «la metáfora del claro del bosque y el empleo innovador de los materiales cerámicos», así como «la tecnología constructiva de la belleza termodinámica». Anteriormente, el pabellón había sido galardonado con el Premio Construmat en la categoría de Edificación a la innovación tecnológica, y con el Premio Cerámica de Arquitectura ASCER; y recibió asimismo la Mención Especial del Premio Internazionale Architettura Sostenibile Fassa Bortolo que concede la universidad italiana de Ferrara. Otro de las últimos edificios del navarro, el Museo Arqueológico de Vitoria-Bibat (véase Arquitectura Viva 123), ha resultado ganador de la XIV Edición de los Premios Europeos del Cobre en la Arquitectura, organizados por el Instituto Europeo del Cobre (ECI) y que reconocen el uso de este material. El museo alavés competía con cincuenta proyectos de dieciséis países distintos.