La explosión congelada
Bilbao-Babel, metáforas del Guggenheim
Quisiera invitarte, lector amigo, a detener el momento en el que escribo, en esta primavera de 1997, cuando tantas incógnitas sobre el Guggenheim Bilbao siguen aún sin despejar: To be or not to be. ¿Qué clase de museo será; con qué se va a mantener en el futuro; qué ‘respuesta social’ tendrá? Una cosa parece clara: el poderoso edificio de Frank Gehry empieza ya a funcionar como aglutinador social y como templo cívico para la celebración de solemnes rituales, como el premio Pritzker de arquitectura de este año, que se ha entregado allí al noruego Sverre Fehn. Lo más interesante es que, como sucede con todas las maestras de la arquitectura, esta cosa que se ha levantado junto a la ría del Nervión es ya una gran emisora de metáforas...[+]