La exploración de la intimidad doméstica que llevó a cabo la exposición ‘El espacio privado: cinco siglos en veinte palabras’ (Museo Español de Arte Contemporáneo, Madrid, 1990) se abrevia y se extiende aquí. Se abrevia porque las palabras son solamente ocho, correspondientes a las que en Arquitectura Viva 169, ‘Elements’ (2014) interpreté como elementos de la casa, que con los de construcción, los de composición y los de la ciudad sumaban 32. Y se extiende porque, además de añadir alguna imagen, la sección ‘en prosa’ de cada texto se redacta ahora con los seleccionados en la muestra, y la sección ‘en verso’ es enteramente nueva, tanto en la elección de fragmentos poéticos como en su presentación hilvanada. La vida no se encierra en la vivienda, pero las ceremonias cotidianas no tienen mejor escenario que la casa.
Frente al interior sombrío de Salaverría, las mujeres de Murillo se asoman a la calle apoyándose en el marco de la ventana y en el del lienzo, franqueando el límite entre lo privado y lo público, en una pintura de género y sobre el género.