Promovido por la Fundación Mexicana para la Educación Ambiental (FUNDEA) y con la colaboración de biólogos marinos y conservacionistas de costas, se ha inaugurado, tras cuatro años de trabajo, el proyecto de fusión de arte y naturaleza ‘Estancias Sumergidas‘ de la artista vasca Cristina Iglesias. Ubicada en las profundidades de la bahía mexicana de Candelero, en el Parque Nacional del Archipiélago de Espíritu Santo de Baja California, la obra se ha diseñado para que el paso del tiempo la vaya convirtiendo en un arrecife artificial, que ayude a generar vida vegetal y animal a 15 metros de profundidad. Cada una de las dos estancias laberínticas que componen la instalación tiene una superficie de 36 metros cuadrados y tres metros de altura; están realizadas en acero inoxidable y cemento con un ph neutro, y formadas por celosías que surgen a partir de un texto poético que recorre la estructura y que hace referencia a la mítica Atlántida, conformando los huecos necesarios para que las corrientes las traspasen y favorezcan la formación de corales.
La artista, que nació en San Sebastián en 1956, recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1999, y es la autora del diseño de las nuevas puertas Museo del Prado, en la ampliación de la institución llevada a cabo recientemente por Rafael Moneo.