El artista Miquel Barceló ha inaugurado en París su última exposición, ‘Sol y sombra’, que tiene lugar en dos lugares simultáneamente. Por un lado, el Museo Picasso acoge una selección de obras que recorren las cuatro décadas que Barceló ha dedicado a la creación, entre las que se cuentan pinturas, bronces, yesos, cerámicas, dibujos y aguafuertes. De otra parte, en la Biblioteca Nacional de Francia se expondrá, además de una serie de grabados, bronces, retratos, calcografías y ‘xilofagías’ —una técnica creada por él mismo en la que insectos xilófagos se comen el papel y contribuyen, de este modo, a la creación de la forma definitiva de la obra de arte—, un fresco de arcilla de casi 200 metros de largo por 6 de alto sobre las cristaleras del edificio de Perrault. Este monumental mural tiene carácter efímero, ya que será borrado a partir del 28 de agosto.