La Fundación Botín de Santander acogerá hasta el 3 de noviembre la exposición ‘Calder Stories’, comisariada por Hans Ulrich Obrist y que presenta ochenta piezas de diferente origen. La muestra es singular por un doble motivo. Porque no se centra en las obras canónicas del autor, sino en proyectos no realizados —ya sea por olvidados, por censurados o por simplemente imposibles—, pero que, a juicio del comisario, apuntan a fructíferas e insospechadas ideas artísticas. Y también singular porque ha contado con la colaboración del autor del edificio, Renzo Piano, muy afín a Calder y que se ha encargado del diseño expositivo.