Desde el Ministerio de Fomento hasta los ayuntamientos, pasando por las comunidades autónomas, todas las administraciones del país anuncian importantes recortes en el capítulo de los presupuestos dedicados a la construcción tanto de obra civil como de equipamientos. Una frenada en seco que añadirá al creciente número de esqueletos de hormigón —promociones paralizadas en avanzado estado de edificación— otras muchas excavaciones a la espera de que una vez pasado el bache se reinicien los trabajos. Tal podría haber sido el caso del Centro Internacional de Convenciones de la Ciudad de Madrid, el disco metalizado de 120 metros de altura que Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla con Matilde Peralta del Amo idearon como contrapunto a las cuatro torres del paseo de la Castellana, ganador del concurso con el lema ‘Madrid, donde no se pone el sol’ (véase AV Proyectos 20). Coincidiendo con el final de la primera fase (excavación y construcción de las pantallas perimetrales) el Ayuntamiento de Madrid —el más endeudado de España, por más de 6.600 millones de euros— anunció un contundente plan de contención de gasto que incluía la paralización de varios proyectos y obras. Por razones de seguridad, la estructura del CICCM se completará hasta la cota cero. El sol tardará aún en salir.