Se ha inaugurado en el barrio madrileño de Las Tablas la nueva ‘ciudad’ del BBVA, apodada ‘La Vela’ en alusión a la forma de la edificación vertical que la preside. Proyectado por el estudio suizo Herzog & de Meuron, este complejo está formado por siete edificios horizontales de tres alturas cada uno, separados por estrechos patios, que dan al plinto de oficinas el aspecto de una casba, y por un cuerpo vertical de 93 metros de altura que, a pesar de ser lo suficientemente icónico como para dar nombre a todo el conjunto, no supone más que una décima parte del volumen construido. Esta inusual estructura de hormigón, acristalada y forrada con un anillo de acero inoxidable, compite desde muchos puntos de la ciudad, por su situación privilegiada, con la visibilidad que poseen las cuatro torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Su característica forma, que Herzog compara con el trazo de un círculo a mano alzada, se consigue a través de la combinación de 35 radios de curvatura diferentes. Mientras que el complejo albergará un total de 6.000 puestos de trabajo, la torre no tiene más que 13 metros de anchura útil, por lo que serán sólo alrededor de 300 personas —entre ellas el equipo directivo— las que la utilicen. Destacan los esfuerzos de los arquitectos por situar su ‘ciudad’ a la vanguardia de la sostenibilidad: el edificio cuenta con unas escultóricas lamas de protección solar, todos los materiales empleados tienen un bajo impacto ambiental y el conjunto está equipado con un sistema de reutilización del agua de lluvia.