GLA Headquarters, London
Foster + Partners 


Londres estrena ayuntamiento. La nueva sede de la Greater London Authority (GLA), la autoridad municipal londinense, es el proyecto con mayor carga simbólica entre los últimos que se han construido en la capital británica. Este singular volumen expresa con su envoltura vidriada la transparencia de los procesos democráticos, y su planteamiento responde a la idea de una arquitectura pública completamente autosuficiente y limpia, es decir, ‘no contaminante’. 

En un lugar prominente a orillas del Támesis, junto al Puente de Londres, se alza, exenta, la burbuja achatada que alberga las dependencias más representativas de la GLA: la cámara de la asamblea, los despachos del alcalde —la figura recientemente restituida del Lord Mayor of London—, de su gabinete y de los concejales, además de las salas de reuniones de la corporación municipal y diversos servicios para los ciudadanos; en total, 18.000 metros cuadrados repartidos en diez plantas, con una altura total de 45 metros. 

La cámara, situada directamente sobre el vestíbulo de entrada, se orienta hacia el norte, mirando hacia la Torre de Londres; al ser completamente transparente, los londinenses pueden ver cuándo se reúne la asamblea local. El edificio invita a los ciudadanos a visitarlo: en la penúltima planta se encuentra la ‘sala de estar de Londres’, un recinto flexible abierto para celebrar exposiciones, banquetes y otros actos municipales. También es de dominio público la terraza superior, con espectaculares vistas de la ciudad. En la base del edificio se sitúa una pequeña plaza con un café, para sentarse a disfrutar del río. Los ascensores y las rampas adaptadas permiten el acceso de todos a todas las dependencias. 

Predicar con el ejemplo
Voluntariamente, el edificio no tiene ni un frente ni una trasera convencionales. Su forma elíptica es el resultado de modificar la geometría de una esfera mediante técnicas de modelado por ordenador. Esta forma permite un óptimo rendimiento energético, al minimizar el área de fachada expuesta directamente a la radiación solar. Para evitar un calentamiento excesivo, problema que se da incluso bajo el cielo habitualmente cubierto de Londres, se han utilizado sistemas de protección pasivos y activos. En la orientación sur, por ejemplo, el edificio se inclina escalonándose hacia adentro, de modo que cada forjado arroja sombra sobre la fachada de la planta inmediatamente inferior. Las ventanas en esta orientación cuentan con persianas interiores y apertura manual, lo que permite la ventilación natural de los despachos. Además, el análisis de la posición del sol respecto al edificio a lo largo de todo el año se ha traducido en un mapa térmico de la superficie del mismo, de manera que el revestimiento varía en función de la orientación. Así, el vidrio del acristalamiento transparente y continuo de la cara norte incorpora un agregado cerámico que le proporciona una alta inercia térmica, y el de la cara sur presenta por su parte un revestimiento de baja emisividad. 

El sistema de refrigeración utiliza agua no potable, bombeada desde la capa freática mediante la electricidad obtenida por los paneles fotovoltaicos de la cubierta, y cuenta con ‘techos técnicos fríos’ para el enfriamiento pasivo de las oficinas. Estos mecanismos de ahorro hacen innecesario el uso de refrigeradores de aire acondicionado en verano y permitirán que durante casi todo el año el edificio no requiera calefacción adicional. De este modo, la demanda energética de la sede queda reducida a la cuarta parte de lo que necesita un edificio de oficinas convencional con calefacción y aire acondicionado. 

El edificio forma parte del plan de ordenación de la orilla del Southwark, que se extiende 5,5 hectáreas entre el puente y la torre de Londres. El plan establece un tramo urbano en el que destacan dos nuevas plazas públicas y prevé la instalación de tiendas, restaurantes, cafés y un hotel que revitalicen la zona. Actualmente se desarrollan los proyectos de nueve edificios más incluidos en la operación...[+][+]


Obra
Sede de la Greater London Authority, Londres. 

Cliente
Grupo CIT. 

Arquitecto
Norman Foster. 

Colaboradores
Ove Arup (estructura); Mott Green & Wall, Davis Langdon & Everest (aparejadores); Claude R. Engle (iluminación). 

Fotos
Alberto Arzoz, Peter Cook/View.