La principal característica del barrio de viviendas informales Cantinho do Céu, situado al sur de São Paulo, es su ubicación en un espacio ambientalmente protegido a orillas del embalse de Billings, una gran infraestructura de más de 100 kilómetros cuadrados de superficie que abastece de agua a la megalópolis paulista.

A lo largo de los últimos cincuenta años, la sinuosa geografía del enclave se ha ido cubriendo con un tapiz irregular y caótico de construcciones surgidas al albur de las sucesivas oleadas de inmigración, sin que el paso del tiempo haya conseguido mitigar las carencias que sufre el enclave. De hecho, a la precariedad de infraestructuras y a la ausencia de equipamientos sociales y culturales que son endémicas en estos barrios, se añaden en este caso los inconvenientes causados por la presencia de una línea de alta tensión que rompe la continuidad del tejido construido y segrega las viviendas del resto de la ciudad.

Habida cuenta de estos antecedentes, el proyecto de regeneración urbana del enclave comenzó con varias intervenciones para mejorar los accesos al barrio desde la ciudad, jerarquizando en distintos niveles —vías de circulación y ámbitos residenciales— la trama urbana existente, y primando los medios de transporte públicos.

Por otro lado, la vulnerabilidad medioambiental del paraje hizo imprescindible que las anteriores intervenciones se ejecutasen con materiales y sistemas constructivos sostenibles y susceptibles de garantizar las escorrentías naturales hacia el embalse. Con este fin se utilizaron pavimentos porosos específicos para cada tipo de tránsito, se liberaron de obstáculos los canales de drenaje y se estabilizó el terreno en las zonas poco consolidadas o de mayor pendiente, llegándose incluso a derribar aquellas construcciones emplazadas en lugares de difícil saneamiento.

Estas medidas se acompañaron con una estrategia de índole paisajística, centrada en recuperar el borde del embalse para los ciudadanos. Así, la antes degradada ribera se ha transformado en un sistema de áreas verdes, una especie de parque lineal que sigue a la orilla en su culebreo junto a la lámina de agua. Concebido también en cuanto corredor ecológico, este ecotono de ribera se ha replantado con especies vegetales autóctonas, y se ha colonizado de pequeñas dotaciones como embarcaderos y pistas deportivas, que ponen en valor el singular enclave.