Situado en el 15ª distrito de París, este edificio de diez viviendas sociales rellena el hueco dejado por el inmueble preexistente, y gracias a ello consigue mantener la imagen de la calle donde se ubica. El respeto a la volumetría urbana —frente alineado a la acera y retranqueo en la cubierta amansardada— se completa con el respeto a los elementos tradicionales de la arquitectura parisina, como los balcones con sus barandas, las grandes ventanas verticales con volets, y las líneas de imposta muy marcadas. 

Esta reinterpretación del hueco y sus elementos de protección se realiza abstrayendo la geometría y utilizando una misma gama de materiales metálicos. Así, las barandas se convierten en barandillas de pletinas de acero; las carpinterías de madera, en marcos de aluminio; y los volets, en contraventanas correderas de lamas metálicas, dispuestas de suelo a techo para activar visualmente la rigurosa composición de la fachada a base de bandas horizontales.