Con el objetivo de protegerse de los bandidos que asediaban a las pequeñas comunidades rurales, los campesinos de la etnia Hakka de la sureña provincia de Fujian comenzaron en el siglo XII a construir los Tulous, literalmente ‘edificio de tierra’. Su planta cerrada y habitualmente redonda, su único acceso, y la carencia de ventanas en la planta baja contribuían a mejorar sus defensas.
Las habitaciones en el Tulou tradicional se disponen de manera regular en el perímetro, dejando el espacio central para otras construcciones y para el desarrollo de todo tipo de relaciones sociales. Esta configuración tiene similitudes con la de los bloques de vivienda social, y es por ello que su utilización para recibir a las familias de inmigrantes del mundo rural con pocos recursos se antoja acertada. La configuración autónoma y hermética del edificio queda expresada por la fachada de celosía de hormigón y por la orientación hacia el interior de los espacios de relación, y resulta muy útil para aislar a los habitantes del ruido y el caos exteriores. El empleo de madera es puntual en la fachada exterior y más predominante en las terrazas y las galerías del patio interior, donde se combina con superficies de colores para favorecer una mayor calidez del espacio más utilizado por los vecinos.
Cliente Client
Shenzhen Vanke Real Estate
Arquitecto Architect
Urbanus; Liu Xiaodu, Meng Yan, Wang Hui
Fotos Photos
Chaoyin Yang & Yan Meng