Tres villas, Beinwil am See
Silvia Gmür  Livio Vacchini 

Tres villas, Beinwil am See

Silvia Gmür  Livio Vacchini 


Los cambios sociales de las últimas décadas han dado lugar a modalidades de convivencia doméstica que hubiesen resultado impensables hace tan sólo una generación. Parejas de hecho, familias monoparentales, solteros que comparten piso y un largo etcétera necesitan con frecuencia viviendas de características específicas que el mercado no siempre es capaz de proporcionar. Para poder disfrutar de los alicientes de una casa unifamiliar sin tener que padecer inconvenientes tales como sus altos costes de mantenimiento o el mayor aislamiento, tres mujeres de mediana edad decidieron construir otras tantas casas sobre una misma parcela a orillas del Halwiller See, situado a medio camino entre Zúrich y Lucerna.

En el terreno elegido —que cae con una ligera pendiente hacia el agua— se excavó una plataforma a media altura para que las tres casas disfrutaran en igualdad de condiciones de las impresionantes vistas del lago. El proyecto se entiende como un único edificio de setenta metros de longitud por diez de profundidad que recurre en su composición a la repetición de un mismo módulo sin apenas variaciones. El principal reto de la ordenación de conjunto —la diferenciación entre ámbitos colectivos y privados— no se resuelve en este caso con el recurso habitual de setos y muretes, sino mediante un juego sutil de llenos y vacíos. En el gran jardín comunitario, los tres prismas dedicados a vivienda se alinean a lo largo del camino de acceso, acotando entre sí patios abiertos que se pavimentan con piezas lineales de hormigón para dejar crecer la hierba entre medias. Con un grado superior de privacidad, los porches asociados a cada vivienda establecen un tercer orden de espacios de estancia al aire libre, rematando una ordenación de conjunto que proporciona una sensación de amplitud impensable de haber asignado a cada una de las casas su parte proporcional de la parcela.

La dualidad entre el lleno y el vacío se extiende como principio compositivo a la definición de las casas. Cada uno de los prismas se divide así en dos mitades: el porche cubierto orientado al sur y la vivienda propiamente dicha, cuyos 120 metros cuadrados se reparten entre el salón y la cocina de planta baja, y el dormitorio y el estudio del nivel superior. Una mitad de la casa está abierta y la otra cerrada, una está climatizada y la otra no, y —con la misma yuxtaposición de opuestos— los alzados se componen por contraposición de grandes superficies de vidrio a haces exteriores carentes de carpintería, con los paños de hormigón visto que ocultan los ámbitos más íntimos del interior...[+]


Cliente Client
C. Molnar, D. Oehler, R. Zumbach 

Arquitectos Architects
Silvia Gmür, Livio Vacchini 

Colaboradores Collaborators
Mauro Vanetti, Patrick Jordi, Athos Morisoli 

Consultores Consultants
Peter Zumbach (estructura structure

Fotos Photos
Václav Sedy