El aumento de sus actividades ha supuesto que el puerto de Rotterdam se acerque al mar, liberando así amplias zonas de la ciudad para otros usos. El muelle Wilhelmina se encuentra entre el río Maas y la bahía Rhine, y se está transformando en una zona residencial y terciaria con multitud de rascacielos. Los barcos de vapor que antaño cubrían el trayecto entre Holanda y América atracaban en este muelle, que estaba ocupado por almacenes cuyo nombre recordaba exóticas ciudades portuarias, como Nueva York, San Francisco, o La Habana. Para continuar la tradición, el edificio residencial más alto de Holanda se ha bautizado Montevideo.

Situada en el flanco sur del muelle, la nueva torre se encuentra en la proximidad de dos edificios de oficinas de gran altura, construidos respectivamente por Norman Foster y Renzo Piano. Para evitar la homogeneidad de los grandes complejos residenciales, que se caracterizan por la repetición de balcones hasta la saciedad, se propuso que una serie de edificios de cierta altura produjeran en conjunto una ‘ciudad vertical’, un apilamiento de plantas espaciosas y neutras para trabajar o vivir, y con gran variedad de usos a nivel de calle.

Así, la torre Montevideo consiste en una composición de volúmenes que se intersecan, y que recuerdan los rascacielos americanos de entreguerras por su construcción en ladrillo y por la utilización refinada del color y los detalles. Los aspectos estructurales también aluden a esa conexión. Así, se emplea un sistema que utiliza estructura de acero (América) y estructura de hormigón (Holanda) alternativamente. Las dos primeras plantas están construidas con acero, y sostienen la torre de 152 metros y un volumen que se proyecta 16 metros, en el cual se distribuyen los Water Apartments. Las 27 plantas siguientes se han ejecutado con una estructura de hormigón y, a partir del nivel 28, la estructura utilizada vuelve a ser de acero, lo que permite que las viviendas puedan subdividirse con libertad. Esta sucesión de sistemas constructivos genera una variedad espacial muy grande: 192 viviendas de 54 tipos diferentes, que se manifiestan en fachada con una serie de ritmos formados por ventanas, balcones y galerías diversas.

En el edificio se advierten ecos de la estructura de un barco a vapor, con diferentes alturas de suelo a techo, diferentes precios y con servicios comunitarios como el de la lavandería, el del cátering y el de la limpieza, entre otros. Hay viviendas de muchos tamaños y precios que se encuentran complementadas con restaurantes, oficinas, y hasta con una piscina con gimnasio y sauna... [+]