El proyecto parte de la decisión de hacer dos torres en lugar de una, como pedía el cliente, ya que con una altura limitada a cien metros y una superficie por planta de mil metros cuadrados, al reducir la planta a la mitad mejora drásticamente la relación de esbeltez. La reducida superficie de la planta resultante —500 metros cuadrados— hace necesaria la vinculación entre las dos torres, que se hace a través de un puente. A partir de este punto, y de la decisión de la planta de forma circular, el proyecto busca la inspiración en la peculiaridad del lugar que ocupa, entre los dos mares y los dos continentes que se unen en el estrecho de Gibraltar, y también en su significado mitológico —las legendarias columnas de Hércules que allí se levantaban señalaban a los navegantes el fin del mar, el ‘non plus ultra’—. Se plantean así dos torres, dos columnas de hormigón industrial caligrafiadas que hablan del mito y de los elementos tradicionales de la arquitectura local: la luz, el blanco y la sombra.

Las torres se ubican prácticamente a nivel del mar en lo que fue una marisma, por lo que la cimentación se ha ejecutado mediante la hinca de pilotes de hormigón armado prefabricados de hasta 40 metros de profundidad. Prácticamente toda la estructura sobre rasante se ha construido en hormigón blanco visto de color arena.

La construcción ha seguido criterios de sostenibilidad: debido a la altura del nivel freático y a la mala calidad del terreno, se ha optado por emplazar el aparcamiento en superficie, evitando así el movimiento de tierras y los muros de contención. Asimismo, el diseño de la fachada permite reducir el consumo energético; por un lado, la masa de la celosía de hormigón, del núcleo y de los forjados confieren una gran inercia térmica al edificio; por otra parte, la celosía protege del exceso de soleamiento sobre el cerramiento de vidrio. Las agresivas condiciones ambientales —proximidad al mar, entorno industrial, fuertes vientos— ha llevado al uso de materiales inalterables para reducir su mantenimiento y reposición: hormigón con tratamiento repelente al agua y a la suciedad, aluminio anodizado y acero inoxidable calidad marina.

El impacto del aparcamiento en superficie se reduce evitando el uso de asfalto. Las zonas rodadas y las plazas de aparcamiento se adoquinan y se combinan con zonas de adoquín encespado. La laguna artificial alrededor de las torres, con agua tratada y reciclada, mejora las condiciones ambientales y de la urbanización. El ajardinamiento se hace con plantas de bajo mantenimiento y adaptadas al entorno: palmeras, olivos, algarrobos, adelfas...