Ubicado en el centro histórico de Córdoba, el antiguo Teatro Góngora fue construido entre 1929 y 1932 por Luis Gutiérrez Soto. Pese a estar catalogado como bien protegido en el Conjunto Histórico de la ciudad, el edificio se hallaba en un estado notable de deterioro debido al transcurso del tiempo y a reformas desafortunadas que habían ido degradando sus cualidades originales.

Con el objetivo de recuperar la arquitectura original y, al mismo tiempo, dar respuesta a los usos exigidos en el programa, la idea principal del proyecto ha sido situar la nueva sala polivalente en un gran volumen de vidrio que emerge de la cubierta y se asienta en la azotea, antaño ocupada por un cine de verano, convirtiéndose en un nuevo remate del edificio, visible sólo desde la cota de las cubiertas de la ciudad. Con una altura libre de 7 metros, esta sala es completamente diáfana y se puede configurar en función de las necesidades mediante tarimas modulares y una estructura de tubos metálicos que permite la suspensión de todo tipo de accesorios, como focos, altavoces o motores. También se ha añadido una escalera mecánica debido al aumento del aforo, se han restaurado a su estado original la antigua sala y las escaleras, y se han recuperado los pavimentos de mármol blanco Macael y negro Marquina que Luis Gutiérrez Soto utilizó en tantas de sus obras.