Sedes de los Colegios de Abogados y Procuradores, Valladolid
Gabriel Gallegos  Juan Carlos Sanz 

Sedes de los Colegios de Abogados y Procuradores, Valladolid

Gabriel Gallegos  Juan Carlos Sanz 


Constituida como un volumen de geometría pura que destaca con nitidez sobre el caserío, la nueva construcción ocupa un solar en esquina en pleno casco histórico de la capital vallisoletana, en la confluencia de las calles Torrecilla y Angustias. La propuesta nace de la necesidad de establecer una buena relación con el entorno, caracterizado, a grandes rasgos, por la presencia de edificios singulares (el Palacio Real, la iglesia de San Pablo, el Palacio de Pimentel), en particular los antiguos Juzgados, a los que se conecta a través de un paso interno.

La definición del hueco y la elección del material fueron las claves que determinaron el trazado uniforme de la fachada, sometida a un estricto orden compositivo; la expresividad rotunda del ladrillo, ligada al empleo de una rígida malla estructural, recuerda aquellas arquitecturas españolas de la posguerra que se dejaron influir por la austeridad severa del racionalismo italiano.

A pesar de su concepción monolítica y de la neutralidad de su aspecto, el edificio alberga en su interior las sedes de ambos colegios, a las que se accede por entradas independientes desde las vías perimetrales; al de procuradores por la calle Angustias, y al de abogados por Torrecilla, donde existe una tercera puerta destinada al turno de oficio. Los núcleos de servicio y comunicaciones verticales, en el vértice más profundo del solar, son los únicos espacios comunes a las dos corporaciones, mientras que el resto del programa se reparte en cinco plantas en torno a un patio interior. Este vacío central, cubierto por un lucernario donde unos paneles graduables tamizan la entrada de luz, divide a la vez que relaciona los espacios adyacentes. En la distribución de los usos se ha establecido una jerarquía vertical que permite la gradación desde lo público a lo privado; las plantas baja y sótano se destinan a zonas de acceso y reunión, y los dos niveles superiores a las áreas administrativas. La biblioteca se sitúa en el último piso, alejada de los ámbitos más concurridos…[+]