La propuesta para la sede central de Dynafit, una empresa de equipamiento deportivo, en Kiefersfelden adopta la esencia del paisaje del Valle de Inn como principal referencia de diseño. Reinterpretando el perfil de las montañas cercanas, dos cuerpos piramidales rotundos, visibles desde la autovía que une Alemania y Austria, se convierten en parte de un entorno natural definido por la verticalidad. La forma sencilla pero específica de la intervención busca enlazar con la filosofía de la marca y que la nueva sede se funda con su entorno natural. A pesar de la aparente simplicidad volumétrica del proyecto, la sección expresa una rica espacialidad que mejora la experiencia de este edificio multifuncional tanto para el personal como para los visitantes. El interior está concebido como un sistema luminoso definido por un eficiente conjunto de losas apoyadas en columnas y dos núcleos de servicios dispuestos en extremos opuestos de la planta. Inspirada en los productos ligeros y tecnológicos de la compañía, la envolvente de la fachada protege el edificio de la radiación solar y, al mismo tiempo, aporta una visión fragmentada del entorno. El patrón diagonal de la celosía metálica acentúa la geometría del volumen y dota al complejo una imagen exterior variable en función de la luz reflejada...[+][+]