Residencia de estudiantes en un silo de 1953, Oslo
HRTB | Arkitekter 

Residencia de estudiantes en un silo de 1953, Oslo

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Con sus orillas ocupadas por toda suerte de almacenes y factorías, el río Aker ha sido testigo y motor a la vez del desarrollo industrial que ha tenido lugar en Oslo desde el siglo XVIII. Al quedar estas instalaciones obsoletas y trasladarse las fábricas a las afueras de la ciudad, el cauce fluvial ha sido declarado parque nacional. Para contribuir a conservar este patrimonio fabril en la memoria colectiva, algunos de los edificios situados junto al cauce han sido dotados de nuevos usos. La Escuela de Arquitectura ocupa ahora la sede de la compañía eléctrica de Oslo y, próximamente, la Facultad de Bellas Artes se instalará junto con las escuelas de danza y de teatro en una antigua fábrica de tejidos de algodón.

Dentro de este programa, un almacén de grano —la pieza más reciente de un molino ubicado junto al salto de agua desde hace varios siglos—ha sido ahora transformado en una residencia de estudiantes que disfruta de las magníficas vistas del parque fluvial donde se ubica. Levantado en 1953, el silo fue el primer edificio noruego construido en hormigón armado con encofrados deslizantes, por lo que su adaptación al nuevo uso ha requerido insertar unos 500 forjados curvos y perforar la estructura con más de mil huecos. Tras la intervención, sus 21 tolvas cilíndricas albergan 226 apartamentos distribuidos a lo largo de 16 pisos, en una actuación que ha sido apoyada por las autoridades locales, pues liberará para familias de clase obrera los pisos del barrio adyacente de Grünerløkka, hasta ahora compartidos en su mayoría por estudiantes. Para reducir el esfuerzo constructivo y conservar el carácter singular del edificio, la distribución de usos ha respetado la rotunda geometría de partida: las estancias ocupan espacios completamente redondos, las cocinas y pasillos están formados por segmentos de círculo y los baños adoptan la forma estrellada de los intersticios entre las tolvas cilíndricas donde antes se almacenaba el trigo.

Además de los cortes llevados a cabo en sus gruesas paredes, la principal medida para hacer habitable esta construcción utilitaria ha sido proyectar por fuera una capa de aislante térmico protegida posteriormente con un enfoscado tosco que quiere mantener la textura rugosa original. Al interior, donde el hormigón se deja visto, las nuevas piezas se identifican con un código de fuertes colores ideado por Lykke Frydenlund. El mismo criterio cromático se ha adoptado en los antepechos de vidrio que protegen las ventanas balconeras abiertas en las tolvas y en el mobiliario especialmente diseñado para adaptarse a las curvaturas de los distintos espacios.



Cliente Client

Studentsamskipnaden i Oslo

Arquitectos Architects

Ola Mowé, Ketil Moe, Kjell Beite, Harald Lone

Colaboradores Collaborators

Margarida Pais, Ida Hexeberg, Colin Fancy

Consultores Consultants

Lykke Frydenlund (diseño cromático color design); Ingrid Løvstad (mobiliario furniture); 13.3 lanskapsarkitekter, Bjarne Aasen (paisajismo landscape architecture); SCC, Axlander & Rosell; Confort Consult AS; Per Ødemark, Per Rasmussen

Contratista Contractor

AS Anlegg

Fotos Photos

Jiri Havran; Terje Agnalt