Prisión de mínima seguridad, Nanterre
LAN Architecture 

Prisión de mínima seguridad, Nanterre

LAN Architecture 


En un barrio heterogéneo de la ciudad de Nanterre, en el que conviven casas en hilera, bloques de viviendas y almacenes industriales, se fusionan dos centros penitenciarios existentes —un centro de internamiento (CSL) y otro de reinserción (SPIP)— en un solo edificio como símbolo del sistema judicial en el departamento de los Altos del Sena. El proyecto supone un desafío complejo, ya que reúne en un único centro los programas de dos instituciones cuyas funciones son diametralmente opuestas. Durante el día, el SPIP supervisa a individuos en régimen de prisión condicional y los ayuda a reintegrarse en la sociedad. Por la noche, el CSL aloja a los prisioneros con permiso de trabajo. Con un sencillo volumen de cuatro plantas retranqueado con respecto a la calle, el SPIP prolonga la franja de viviendas hacia el sur. Mientras, el CSL se coloca detrás, oculto y separado de la vía por motivos de seguridad.

Desde el exterior, el edificio se aprecia como un paralelepípedo sólido con un gran hueco alargado de dos plantas de altura, a través del cual se entrevén las construcciones del interior del bloque (donde se retiene a los reclusos), y que, además, rompe con la imagen de espacio impenetrable propio de las cárceles. Sin embargo, esta ‘libertad visual’ se ve truncada, ya que las especificaciones técnicas advirtieron de la necesidad de evitar que los reclusos tuvieran vistas a las pistas deportivas del recinto. El SPIP presenta huecos tan solo hacia la calle y no tiene contacto alguno con el interior del centro, mientras que las ventanas del CSL se abren hacia los jardines situados al este de la parcela, accesibles solo para el personal de mantenimiento.

La fachada del SPIP está revestida de una primera piel de chapa metálica perforada, que imita el efecto del acero cortén y proporciona una envolvente reflectante y, al mismo tiempo, protege frente a la radiación solar. Tras ella se sitúa una segunda capa, más gruesa, formada por un muro de hormigón armado que, además de su cumplir su función estructural, garantiza el adecuado comportamiento térmico del edificio. Un sistema de postigos plegables y deslizantes, junto con la variación rítmica de los huecos, optimiza la entrada de luz a los espacios de trabajo. Por su parte, el carácter carcelario del CSL se traslada también a su fachada, más robusta y cerrada, compuesta por un muro doble de hormigón, decisión que busca limitar los costes operativos a largo plazo. También se emplean otros mecanismos para garantizar la sostenibilidad del conjunto, como un sistema de recuperación de calor o la conexión del complejo penitenciario con la central térmica de la zona.


Arquitectos Architects

LAN (Local Architecture Network)

Colaboradores Collaborators

Agence Franck Boutté (sostenibilidad HEQ consultant); Batiserf Ingénierie (estructuras structure); Michel Forgue (aparejador quantity surveyor); Nicolas Ingénierie (fluidos y electricidad fluids and electricity)

Cliente Client

Ministerio de Justicia Ministère de la Justice

Superficie construida Floor area

4.350 m²

Presupuesto Budget

9.500.000 € (PEC contract budget)