La diputación de La Coruña convocó un concurso en 1996 con el objeto de dotar de infraestructuras deportivas a los pequeños municipios de la provincia. En una primera fase se trataba de proponer modelos de piscinas al aire libre susceptibles de adaptarse a distintas localidades, que se verían completados con piscinas cubiertas, polideportivos y campos de fútbol en actuaciones posteriores. Los distintos premios otorgados permitieron elegir a cada pueblo el modelo que mejor encajaba con sus necesidades. Adaptable a distintas orientaciones y topografías, y con bajos costes de construcción y mantenimiento, este prototipo se ha materializado en diez ocasiones, ajustándose en todos los casos a un ceñido plazo de ejecución.

La propuesta divide el programa en dos volúmenes de iguales dimensiones que pueden variar su posición relativa para configurar distintas situaciones de entrada y salvar pequeñas diferencias de nivel. La calle generada entre las dos piezas con-trola el acceso a la zona de baño, tras franquear el umbral formado por el pórtico que alberga el pediluvio y las duchas de uso obligado. El esquema de ingreso permanece invariable en las múltiples combinaciones que ofrece este sistema flexible. Los breves plazos de ejecución establecidos llevaron a pensar en la prefabricación desde un primer momento, mientras que la simultaneidad de las distintas obras exigía un proceso de montaje no lineal. Así, la estructura de acero galvanizado se fabrica en taller al mismo tiempo que en el solar se procede a excavar y cimentar.

El prototipo inicial se adapta a diferentes entornos y topografías mediante variaciones en la colocación de las piezas y en los matices del color, como en los ejemplos de Lousame y Tordoia.

Los pórticos, fácilmente transportables por adaptarse a los gálibos máximos, eluden la necesidad de una subestructura para el cerramiento al ser instalados con la proximidad suficiente. Los paramentos horizontales se realizan con losas pretensa-das de hormigón para el suelo y chapa grecada para la cubierta. La envolvente vertical está formada por paneles prefabricados de hormigón que se atornillan directamente a los perfiles taladrados en taller. Un enjaretado de madera tamiza la luz que entra por la banda superior de los huecos sin acristalar, adquiriendo la ventilación prioridad en un equipamiento de uso exclusivo durante el periodo estival. Sin renunciar a la estandarización, el modelo descrito se integra en cada entorno incorporando distintas pigmentaciones en el hormigón. En ocre, verde, negro o blanco, cada panel mimetiza los colores predominantes en su localización. Esa variedad y el uso puntual de un material cálido como la madera de iroko confieren a esta arquitectura de imprescindibles la distinción de lo específico.

La piscina de Tordoia muestra cómo el pórtico conecta los edificios y articula el recorrido.


Cliente Client
Diputación de La Coruña

Arquitectos Architects
Carlos Quintáns, Antonio Raya, Cristóbal Crespo

Colaboradores Collaborators
Fernando Cebrián (dirección de obra site supervision); José Manuel Yáñez (aparejador quantity surveyor)

Contratista Contractor
UTE Varela Villamor, Indeza (Boimorto, Touro, Toques, Coiros, Val do Dubra, Lousame), Construcciones Mouzo y Souto (Tordoia), Extraco (Teo)

Fotos Photos
Paisajes Españoles, Leopoldo Alonso Lamberti