Parque y museo, Córdoba
Juan Navarro Baldeweg 


En un ámbito especialmente cercano al casco, justo a continuación del meandro que rodea el estadio, la intervención del Balcón del Guadalquivir reconstruye la ribera desdibujada del río, sitúa un parque en la superficie ganada con la operación y localiza en el Molino de Martos, rehabilitado como museo hidráulico, el foco de atracción del área recuperada y su punto de conexión con la ciudad.

Aterrazado en el punto donde el Guadalquivir gira, e integrando láminas de agua y variadas especies vegetales, el parque genera estancias a distintos niveles desde las que observar el perfil de la ciudad antigua.

El parque del Balcón sigue las directrices de tres abanicos que se despliegan desde la Ermita de los Mártires hasta el estadio y el puente del Arenal. El primer abanico está centrado en la ermita, el segundo sirve para organizar las entradas a través de tres estanques que jalonan el descenso al río, y el tercero se abre paso en una amplia zona arbolada, dirigiendo los caminos a varios puntos del borde y al encuentro del recinto ferial y del club de remo, que se construirá en un escalón más abajo. 

La vegetación a su vez se distribuye en dos zonas: una primera, colorista, de jardines de arbusto bajo y flores, próxima a la ermita y al agua, y una segunda en la que prevalece la consecución de sombra por medio de árboles de distinto porte, algo más lejos del río. El conjunto compone una bajada en terrazas desde la cota más alta de la avenida hasta el cauce, y consigue, por medio de las láminas de agua y de los puentes que las conectan, acercar la experiencia del agua a los ciudadanos. El muro principal de encauzamiento, así como los muros menores que tallan las terrazas se han realizado con granito blanco Cáceres; los planos inclinados se resuelven con mampostería de junta seca con piedra del lugar —por la que está previsto que crezca la vegetación—, y los patios menores abiertos en el paseo inferior se revisten con cerámica de gran tamaño fragmentada y coloreada. 

La rehabilitación del molino tiene en la antigua nave de molienda, una sala abovedada, el espacio fundamental de la intervención. El recinto se ha restaurado manteniendo su arquitectura original, y se ha situado en su interior la maquinaria que antiguamente contenían los batanes. Sobre la sala abovedada y protegido de las inundaciones se encontraba antiguamente un pequeño almacén que el proyecto convierte en área de exposición. Para ello se rehabilita con su morfología original y se le añade un prisma de nueva planta, acabado en aluminio y vidrio y estructura de acero y hormigón, en el que se puede disfrutar tanto de las piezas exhibidas como de las vistas sobre el río y la ciudad. Dos lucernarios de vidrio lo conectan directamente con la sala abovedada bajo él, además de servir como base para las vitrinas de la exposición.

La rehabilitación del Molino de Martos como museo hidráulico en un vértice del parque dispone sobre la antigua sala abovedada un espacio mirador, vinculando ambos por medio de verticales prismas de luz.


Cliente Client
Procórdoba, Ángel Rebollo Puig

Arquitecto Architect
Juan Navarro Baldeweg

Colaboradores Collaborators
Fernando G. Pino, Marcello Maugeri; E. González Velayos, R. Pérez Morales (aparejadores quantity surveyors)

Consultores Consultants
Proina (estructura structure); Argu (instalaciones mechanical engineering)

Contratista Contractor
Necso, Freyssinet (molino watermill); FCC (paseo waterfront)

Fotos Photos
Duccio Malagamba