Los constructores de paisaje siempre se han debatido entre la aproximación racional, basada en geometrías lineales y sencillas, y la orgánica, que intenta una reproducción pintoresca de la naturaleza mediante geometrías complejas. El planteamiento conceptual de este parque litoral busca, en la superación de esta dicotomía ideológica y técnica, un campo en el que explorar nuevas alternativas para la construcción del paisaje. Se intenta conseguir una síntesis de lo artificial y lo natural; un paisaje que, aunque organizativamente complejo, posea consistencia gracias al diseño de topografías artificialmente generadas y de órdenes rigurosamente modelados. Otro gran objetivo es la introducción de la cuarta dimensión, produciendo un sistema sensible al tiempo, en el que el crecimiento de las especies, la sucesión de las estaciones y de los acontecimientos urbanos posean un papel fundamental en la configuración y el diseño del parque.

Como prototipo de organización se toman las dunas, de modo que la topografía del parque, al igual que la de este accidente natural tan frecuente en la zona costera, se estructura en una serie de acumulaciones lineales, paralelas entre sí y sensiblemente perpendiculares a la dirección predominante del viento. La introducción de órdenes diagonales tanto en planta como en sección es una de las mejores virtudes del prototipo de las dunas. Esta estructura organizativa genera, simultáneamente, una transición suave entre las cotas del terreno, una diferenciación de las vistas y de las áreas protegidas del viento y una consistencia topográfica entre los programas de los auditorios al aire libre y las áreas de recreo, descanso y paseo que los rodean. La distribución de actividades que se propone en la topografía parte de la localización de dichos auditorios (de 8.500 y 3.500 plazas) en ambos extremos del parque, a fin de evitar la intrusión acústica y circulatoria entre actividades simultáneas, dejando el espacio central liberado para una zona de rampas y chill out.

La mayor parte del parque, incluidas las gradas de los auditorios, se construyen con un sistema de pavimento duro teselado formado por una pieza prefabricada de hormigón que se adapta a la geometría sinusoidal del mismo y que, en la parte más inclinada de las dunas, se transforma en grandes discos que funcionan como muro de contención. El suelo vegetal se desarrolla cubriendo la vertiente más suave de las dunas, mientras que la distribución de las plantaciones arbóreas se propone en masas no coincidentes con la estructura de las mismas, regidas por criterios no sólo topográficos... [+]