El complejo está situado a las afueras de Logroño, en una explanada de tierras bajas junto a la orilla del río Iregua, en un bello paraje que elGobierno de La Rioja utiliza actualmente para la plantación de árboles y como reserva de especies locales en peligro de extinción. La zona pasará a formar parte del Sistema Metropolitano de Parques, con un gran centro comercial, una promoción de viviendas y una planta purificadora de agua hacia el norte, y hacia el sur con la avenida de Zaragoza —la mayor arteria de tráfico del extrarradio norte de la ciudad, elevada a la misma cota que las áreas urbanas situadas al oeste—. El edificio alberga tres instituciones diferentes, dedicadas todas ellas al sector de los servicios de Internet: un centro de enseñanza, otro de investigación y una incubadora de empresas.En paralelo con el límite oeste del solar discurre, bordeada de olmos, la calle de acceso, formando una pronunciada pendiente que conecta la cota de 380 metros de la avenida con la de 371 metros a la que se encuentra el recinto.

El proyecto nace como un intento de integrar el edificio en el paisaje, tratando de crear un espacio donde la naturaleza y la tecnología estén íntimamente interconectadas. Las tres instituciones se acogen a una única organización común del programa, lo que hace posible compartir las instalaciones y minimizar los gastos de seguridad, limpieza y mantenimiento y, a través de la estructura lineal que adopta el edificio, maximizar la superficie de contacto con el exterior, lo que contribuye a una mayor integración con el paisaje.

Las aulas y oficinas que constituyen la mayor parte del programase organizan a lo largo de un largo pasillo, que contiene los espacios públicos, abierto hacia los jardines exteriores, mientras que las estancias se abren al paisaje del río. Esta estructura lineal se dispone en paralelo a la cornisa topográfica que forma el borde oeste de la parcela; esta disposición permite cerrar el área del desnivel limitada por la calle de los olmos y asumirla como jardín interior con vistas a los árboles. El edificio está organizado como una estructura de dos plantas superpuestas que encierra una parte del terreno, diversificando las conexiones con los diferentes niveles urbanos y con el futuro parque del río. El desplazamiento entre las plantas genera hacia el oeste una serie de terrazas y rampas, que mantienen la continuidad topográfica entre el edificio y el jardín, y hacia el este un voladizo. La cubierta es una especie de mirador público sobre el parque del río conectado a través de pasarelas. Una pérgola verde protege las fachadas de vidrio de la incidencia directa del sol.