El distrito de Umraniye, en la zona asiática de Estambul, es una agrupación de barrios de origen obrero que cuenta con unos 850.000 habitantes. Aunque desde los años cincuenta existen grandes extensiones de chabolas, el distrito es objeto actualmente de un amplio y rápido desarrollo urbanístico centrado en la creación de un gran polo comercial y áreas residenciales de alta densidad asociadas a éste. En este contexto, el nuevo complejo Meydan—palabra turca que designa un lugar público de encuentro— se ha planteado como un verdadero centro urbano para el futuro tejido de la ciudad, en el que se integrará gracias a unas estrategias de diseño opuestas a las de los típicos centros comerciales en periferia, representados por el vecino edificio de IKEA, definidos por contenedores aislados sobre vastas plataformas de hormigón que sirven de acceso y estacionamiento para los vehículos.

Precisamente, la primera de estas estrategias ha sido la disposición del aparcamiento bajo rasante para liberar una gran superficie de terreno que se ha destinado a la creación de espacios ajardinados y una plaza pública en el centro de la parcela. Por otra parte, el conjunto de las cubiertas forma una superficie quebrada y continua que presenta los diferentes volúmenes edificados como una extensión de la topografía existente. Este manto, parcialmente accesible al público, se ha cubierto con una capa vegetal y está poblado por una serie de lucernarios piramidales que permiten la iluminación natural y la ventilación de los espacios comerciales interiores. Para ayudar a la percepción del proyecto como un continuo topográfico, se ha utilizado cerámica de color barro como acabado en todas las superficies exteriores no cubiertas por vegetación, tanto como pavimento en las vías peatonales que unen la plaza central con el tejido urbano en torno al solar—de las cuales las dos principales discurren sobre las cubiertas—, como aplacado en las fachadas de los edificios. Las piezas cerámicas incorporan distintos grados de perforación según los usos y las necesidades de luz de los espacios alojados tras ellas.

La estructura de las cubiertas que definen el proyecto se ha diseñado a partir de la repetición de un módulo de planta cuadrada y sección variable construido con barras de acero, cuya composición permite los cambios en altura que caracterizan la topografía artificial, y que es visible desde el interior de los locales comerciales. La superficie total del proyecto, cuyo presupuesto ha rondado los 34 millones de euros, es de 55.000 metros cuadrados... [+]