En verano de 2016, BIG realizó el pabellón temporal para la Serpentine, la popular galería londinense ubicada en los Kensington Gardens. El proyecto se concibió como una instalación provocativa que reuniera aspectos percibidos a menudo como opuestos: que fuera un sugerente volumen de forma libre, pero en ningún caso arbitraria; construido mediante un sistema modular, pero que consiguiera una figura escultórica; y con una materialidad dual, que pudiera mostrarse según el caso como un bloque transparente o como una burbuja opaca.

La propuesta reinterpreta un elemento arquitectónico esencial, el muro de ladrillo, que en este caso se levanta apilando marcos de fibra de vidrio pultruida. Esta pantalla inicial se desdobla en dos superficies onduladas que se conforman mediante el desplazamiento progresivo hacia delante y hacia atrás de 1.802 cajas translúcidas. Este gesto genera un espacio donde celebrar eventos culturales, y cuya envolvente sinuosa provoca en el visitante la impresión de encontrarse protegido dentro de un acogedor valle invertido. El pabellón, que remite a la tapia arquetípica que cierra el jardín, se presenta como un objeto autónomo cuya apariencia varía en función del punto de vista desde el que se contemple. Mientras que los alzados norte y sur tienen un perfil rectangular, los opuestos presentan un silueta singular y emblemática. Por otro lado, la orientación de los módulos influye en la percepción del pabellón, que en un sentido parece compuesto por piezas opacas, pero que en la vista longitudinal sugiere una imagen evanescente, cuyos huecos permiten mirar a través del muro. Con esta configuración, la luz penetra al interior entre los componentes de fibra de vidrio, lo que define una atmósfera tenue y mudable donde el movimiento de las personas alrededor del edificio proyecta un animado juego de luces y sombras.

La propuesta se articula en torno a un pavimento de madera que se extiende hasta el edificio de la galería. El recorrido se delimita con banquetas que sirven de asiento y funcionan como mostrador del bar. Todas las unidades del pabellón tienen las mismas dimensiones —40 x 50 cm—, y se conectan con 2.890 perfiles cruciformes de aluminio. Este sistema de montaje fue ideado para que una vez transcurridos los meses de exhibición, el pabellón pudiera trasladarse fácilmente. Tras ser desmontado en octubre, emprendió una ruta itinerante —con una primera parada en el solar de Toronto donde BIG construirá su complejo de viviendas de King Street— que terminará en su ubicación definitiva en el frente marítimo de Vancouver.