Inspirado en el popular castillo de naipes, un juego de construcción y habilidad que consiste en colocar cartas de la baraja formando prismas triangulares y levantar grandes estructuras en altura, el proyecto diseña un sistema modular con piezas de aluminio extruido. A partir de la figura del triángulo, único polígono que no se deforma cuando una fuerza actúa sobre él, se concibe un sistema de construcción en seco con aplicaciones al mundo del mobiliario y de la construcción.

El diseño consiste en una única pieza rectangular y cinco tipos de articulaciones diferentes, que permiten construir un amplio abanico de configuraciones. Debido al tipo de unión utilizada, un sencillo mecanismo que se fija con la presión de un alfiler y se desconecta con un simple golpe de martillo, el montaje y el desmontaje se realiza en un periodo de tiempo muy breve. Seis piezas de veinte por sesenta centímetros y diez milímetros de espesor forman el triángulo base de la estructura de cuarenta centímetros de lado, con capacidad para soportar cargas de hasta cien kilogramos. Así, gracias a este sistema modular se pueden construir grandes celosías que configuran desde estanterías y muebles de exposición hasta los muros exteriores y particiones interiores de una vivienda.