L a propuesta se basa en la construcción de un nuevo edificio para albergar el Museo Internacional de Escultura Contemporánea (MIEC), y en la renovación del Monasterio de São Bento, que alberga el Museo Municipal Abade Pedrosa (MMAP). La conexión puntual entre los dos edificios es meramente funcional, manteniendo ambos su autonomía formal y de lenguaje. El objetivo es acceder a los dos museos a través del nuevo edificio, por una única entrada y con un servicio de atención común.

El diseño del MIEC viene definido por el monasterio, cuyo borde inferior de cornisa marca la cota máxima a alcanzar para no perturbar ni sobrepasar al edificio histórico, con el que establecerá una relación de continuidad física. La conexión entre ambos se realiza a través de un ‘brazo’ que sobresale del bloque principal, lo que requirió demoler un anexo al monasterio, de escaso valor. La definición de la volumetría resulta de la intención de generar una plaza de acceso al nuevo y al antiguo museo. A partir de esta premisa, el nuevo edificio se desarrolla paralelamente al muro existente al norte, liberando al sur una zona abierta junto a la Avenida Unisco Godiniz. Se crea así una transición suave entre ambos edificios y el de Santo Tirso Misericordia —situado al este—, que se reconecta con la calle. Esta disposición permite además crear una salida de emergencia e introducir luz en los espacios de exposición en la planta -1.

El esquema adoptado para la implantación adquiere especial significado en la organización funcional del museo. Desde la entrada principal, frente al antiguo museo, se accede al vestíbulo que conecta el Museo Municipal Abade Pedrosa con la recepción y los accesos verticales. Las alturas del pavimento tienen continuidad con el Monasterio de São Bento.

La intervención en el MMAP, por su parte, se basa en dos principios: preservar las características arquitectónicas del edificio existente reponiendo los elementos que devuelvan su composición original, y dotarlo de las estructuras necesarias para su funcionamiento. Para ello se propone la organización en cuatro áreas: primera, un espacio intermedio entre los dos museos con recepción, instalaciones de apoyo y acceso al área técnica —en cubierta—; segunda, un corredor de circulación con un área destinada a la exposición multimedia y acceso a todas las salas del museo; tercera, un auditorio para 56 personas con mobiliario móvil; cuarta, siete salas atravesadas por un recorrido, alternativo al pasillo, con una vitrina por sala. Estas vitrinas funcionan como mueble expositivo, almacenamiento, acceso a áreas técnicas (cuadros de colectores del suelo radiante) y elemento de soporte a la iluminación.