Muy cerca del Parque Emerald Necklace en Boston se ubica el Museo Isabella Stewart Gardner, abierto en 1903 en un edificio de fábrica de ladrillo y cuatro plantas inspirado en la arquitectura veneciana del siglo xv y que se organiza en torno a un patio central cubierto de vegetación. La ampliación del museo ha partido de la premisa de conservar y proteger el edificio histórico, y conseguir el espacio necesario para todos los servicios requeridos por un museo contemporáneo.

El nuevo pabellón se levanta a cincuenta metros del edificio histórico, ajustando su línea de coronación al alero del palacio. La conexión entre lo nuevo y lo viejo se hace mediante un liviano paso acristalado que atraviesa el jardín y queda escondido entre los árboles. La entrada al museo se cambia de posición, abriéndose al Parque Evans Way, y la fachada principal adopta un carácter discreto que evoca el aspecto de las construcciones de acero y vidrio del siglo xix. Así, un frente cristalino cubre el vestíbulo principal, mientras que el invernadero y los apartamentos para artistas se resuelven con planos inclinados a 45º. El resto del programa se distribuye en cuatro volúmenes dispuestos a lo largo de una espina que forma parte del sistema de circulación vertical y horizontal, también completamente acristalado.