Construidas en 1926, estas antiguas naves industriales protegidas estaban destinadas a la fabricación de velas navales. Después de su rehabilitación, la construcción que ocupa la mitad de una manzana del barrio de Sants de Barcelona acoge oficinas de diferentes entidades —incluida la del estudio Lacol Arquitectura Cooperativa—, espacios comunitarios, una sala de conciertos y un restaurante.

La intervención recupera la geometría original del conjunto e incorpora un pequeño edificio de nueva construcción. De composición ecléctica, las fachadas presentaban dos estucados solapados del año 1926, el primero, y de la década de 1940, el segundo. Asesorados por los especialistas en restauración, se optó por recuperar el primer estilo, con una paleta de colores y formas más cercana al modernismo. El patio central es un lugar de reunión que permite la ventilación y la iluminación naturales de los espacios que lo rodean. En las cubiertas se han colocado chapas onduladas de acero galvanizado ondulada, reutilizando aquellos materiales que se encuentran en buen estado, como los 1.200 metros lineales de viguetas para crecer los 15 centímetros de aislamiento sobre el entablado de cubierta. Además, se han incorporado invernaderos para captar el calor solar y un sistema de recuperación del agua de lluvia, y se ha mejorado el aislamiento con morteros de cal y corcho.