Entre el invierno del año 1941 y el verano de 1942 Ralph Erskine construyó una pequeña cabaña de madera para utilizarla como residencia permanente y estudio profesional. Nacido en Inglaterra en 1914, el arquitecto era hijo de un ministro presbiteriano escocés. Su educación como cuáquero, bajo la influencia del socialismo fabiano, incidió en su concepción del humanismo desde una visión idealista. Recién titulado como arquitecto en la Escuela Politécnica de Regent Street en Londres, justo antes de comenzar la II Guerra Mundial se trasladó a Suecia desde su Inglaterra natal, atraído por el carácter social del funcionalismo sueco. Él mismo llegaría a afirmar: «En Suecia encontré una creencia más acorde con el primer funcionalismo centroeuropeo, que buscaba una sociedad más humana en la satisfacción de las necesidades cotidianas de la familia, las personas mayores y los niños. También encontré una actitud menos dogmática respecto al estilo, que se traducía en una nueva arquitectura, carente de nostalgia pero con la herencia de una larga tradición basada en el empleo práctico de materiales sencillos propios de un país pobre»... [+]