Este proyecto para Saint Denis, en la isla de Reunión, parte de una interpretación de las estructuras urbanas como tejidos vivos capaces de recombinar y mutar sus códigos con procedimientos análogos a los de la biología molecular. Para dar respuesta a la multiplicidad cultural de esta isla del Índico, se diseñan in vitro células de unos 30 metros cuadrados agrupadas en bloques genéricos de códigos ordenados. Al tiempo, se superpone al tejido urbano existente una trama regular de tráfico rodado y otro informe de vías peatonales para definir la distribución de densidades programáticas. Este mapa de densidades —que determina el porcentaje superficial de usos y circulaciones de cada parcela— se hibrida con los bloques, induciendo en ellos mutaciones locales que deforman y desplazan servicios y viviendas, creando nuevas relaciones...
[+]