Estudio sobre asentamientos en la Luna, Polo Sur
Norman Foster 

Estudio sobre asentamientos en la Luna, Polo Sur

Norman Foster 


Junto con la Agencia Espacial Europea (ESA), Foster Partners ha desarrollado una investigación que explora las posibilidades de construir, mediante impresoras 3D, unidades de vivienda en la Luna. Debido al enorme reto que supone transportar materiales de construcción a través del espacio, se ha investigado la posibilidad de usar el terreno local, conocido con el nombre de regolito, como materia prima.

Cada unidad habitacional está diseñada para acoger a cuatro personas, ofreciéndoles protección ante los meteoritos, la radiación gamma y las grandes fluctuaciones de temperatura. En primer lugar, las cápsulas se construyen a partir de un módulo tubular que será transportado en un cohete espacial. Una cúpula inflable se extenderá desde uno de los extremos del cilindro y servirá de soporte para la estructura. La cáscara final se imprimirá sobre la cúpula mediante capas sucesivas de regolito que serán inyectadas por un robot equipado con tecnología de tres dimensiones.

Para asegurar la resistencia estructural del conjunto, al mismo tiempo que se reduce al mínimo la cantidad de material utilizado, la cáscara está compuesta por una estructura celular, horadada en su interior de forma similar a la espuma. La geometría de este sistema, que recuerda por su ligereza a los huesos de los pájaros, demuestra el potencial de las impresoras de tres dimensiones para la recreación de patrones biológicos.

Una maqueta de 1.5 toneladas de peso ha sido construida a partir de roca basáltica extraída de un volcán en el centro de Italia, que tiene una semejanza del 99,8% respecto al regolito real. A una escala menor, se han realizado ensayos en una cámara de vacío que recrea las condiciones de la Luna, donde la fuerza de la gravedad es seis veces menor que en la Tierra.

Las variaciones de temperatura entre el día y la noche son muy altas y la duración de cada uno de ellos es equivalente a dos semanas terrestres. Por este motivo, la ubicación seleccionada para las unidades de vivienda es el Polo Sur, donde la oscilación es menor. La velocidad de construcción estimada será de 3.5 metros por hora, por lo que el edificio se completaría en el plazo de una semana.

Además de la Agencia Espacial Europea, el proyecto ha contado con la colaboración de la empresa Alta SpA, que ha trabajado junto con la Scuola Superiore Sant’Anna de la Universidad de Pisa, mientras que la impresora utilizada ha sido suministrada por la firma Monolite UK, que ha desarrollado también el terreno lunar simulado.


Cliente Client

European Space Agency

Arquitecto Architect

Foster + Partners

Colaboradores Collaborators

Alta Spa —Giovanni Cesaretti— (director del consorcio e ingeniería espacial consortium lead and space engineering); Scuola Superiore Sant’Anna —Valentina Colla— (control de proceso process control); Monolite UK —Enrico Dini— (impresión 3D 3D print technology)

Fotos Photos

ESA; Alta SpA