Situado en pleno corazón de Seúl, este antiguo paso elevado para vehículos, de 16 metros de altura en su parte más alta y construido con acero y hormigón armado, se ha transformado en una gran calle elevada de casi un kilómetro de longitud que forma parte de un ambicioso proyecto de regeneración de la congestionada capital.

Los trabajos han consistido en la eliminación de la calzada y demás elementos asociados a la vieja infraestructura, el repintado de todo el conjunto en un tono más claro y más amable, y la sustitución del pavimento, amén de la colocación de un nuevo mobiliario urbano modular.

Con todo, la carácterística más singular de este nuevo espacio público —que le ha hecho merecedor de su nombre, ‘Skygarden’— es su condición de parque elevado. Los 983 metros del recorrido principal se han tapizado con unas 24.000 plantas, de 228 especies y 50 familias diferentes, todas ellas adaptadas al clima local y que se han plantado en 645 maceteros separados de la estructura preexistente para evitar problemas de filtraciones y mantenimiento. El resultado es una gran línea verde conectada a una red de escaleras, ascensores, pasarelas y rampas que se va extendiendo por la trama urbana, colonizando la ciudad...
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