Los barrios tradicionales de China, conocidos como hutongs, han acogido durante siglos a la población que emigraba del campo a la ciudad. Su estructura, formada por casas agrupadas en torno a patios, combina el modelo de organización rural y la alta densidad urbana. Junto a la plaza de Tiananmen en Pekín, el hutong de Xianyoukou se ha ido vaciando con el tiempo y espera a ser rehabilitado.

El proyecto estudia cómo ha evolucionado el área en las últimas décadas y plantea un modelo de desarrollo para el futuro mediante un catálogo de posibles intervenciones. No se trata de imponer un plan director o un diseño cerrado, sino que se enuncia una serie de principios de rehabilitación que se llevarán a cabo de forma progresiva. En un primer momento, el gobierno inicia la regeneración introduciendo un sistema de aparcamientos y construyendo una infraestructura elemental que mejore las condiciones de habitabilidad. Estas intervenciones atraerán a inversores privados, que desarrollarán proyectos concretos, rehabilitando los patios con valor patrimonial o reinterpretando las construcciones tradicionales en las parcelas en las que las originales hayan desaparecido o estén muy deterioradas. De esta forma se consigue generar una trama diversa que conserva lo bueno del pasado y se adapta a las exigencias del futuro.