En el lujoso barrio de Gangnam —mundialmente famoso gracias al éxito del hit ‘Gangnam style’—, el edificio Chungha se había quedado anticuado debido a la proliferación de nuevos establecimientos y tiendas de moda. El bloque en esquina, de cinco plantas, estaba ocupado por diferentes empresas con requerimientos e imágenes distintas. La renovación, que se completó en tan sólo nueve meses, parte de un concepto sencillo: crear una identidad múltiple que permita a cada empresa tener su propio espacio de exhibición pero que mantenga el carácter unitario del conjunto.

Sobre la fachada existente se adosa un mosaico de escaparates que amplían el espacio interior hasta dos metros y medio. El perímetro de estos marcos se ilumina con luces LED que cambian de color transformando la apariencia del edificio y adaptándose a la identidad de cada marca. Desde lejos, el revestimiento, formado por pequeñas baldosas, parece piedra blanca; mientras que a escala cercana se aprecia un patrón geométrico que imita la espuma. Este mismo dibujo continúa en los vidrios transparentes generando una apariencia acuosa. En el nivel superior se construye una terraza, con una superficie de 2.820 metros cuadrados, donde se sitúa una cafetería con espacios al aire libre.