Ocho viviendas experimentales
Elisa ValeroEl conjunto se localiza en el Realejo, antiguo arrabal judío y uno de los barrios granadinos más emblemáticos de la ciudad. Esta zona, enclavada a los pies de la Alhambra, presenta una acusada topografía, y algunas de sus manzanas tienen desniveles de hasta catorce metros entre sus extremos, lo que facilita que gran parte de las casas se asomen sobre la Vega de Granada hacia el sureste. El proyecto aprovecha esta circunstancia para levantar un bloque residencial en L en torno a un espacio abierto que se modela mediante la rampa de acceso al garaje y queda a una cota inferior respecto a la calle para permitir las vistas hacia Sierra Nevada. Concebido como un jardín, el recinto se planta con glicinas y una parra, que treparán por la tapia perimetral y se fundirán con las parcelas colindantes. Asimismo, la solera se perfora con una trama circular que devuelve el agua de lluvia a la tierra y donde podrá asomar de manera controlada algo de vegetación. A partir de un patrón general, estas aberturas cambian también de tamaño en algunos puntos, y se agrandan hasta convertirse en alcorques.
Localizado a los pies de la Alhambra, el proyecto construye en el barrio del Realejo ocho viviendas que, gracias a la pronunciada topografía de la zona, disfrutan de vistas privilegiadas sobre la ciudad y Sierra Nevada.
En la construcción se ha empleado el innovador sistema Elesdopa —patentado por el ingeniero Manuel Rojas, profesor en la Universidad de Granada—, que consiste en la producción de elementos estructurales de hormigón de doble pared. Con esta técnica, los paramentos verticales y horizontales son al mismo tiempo estructura y cerramiento, ya que incluyen el aislamiento en su interior, lo que permite prescindir de los acabados y abaratar sustancialmente los costes de ejecución en obra. Por otro lado, se consigue reducir la demanda energética del edificio, debido a la gran cantidad de aislamiento distribuido de manera continua. En las estancias interiores, el hormigón queda desnudo en paredes, suelos y techos, aunque exteriormente los muros se acaban en color blanco para ajustarse a los requerimientos y normativa del casco histórico.
La propuesta se conforma como un volumen luminoso y sobrio, integrado respetuosamente en la trama urbana y sin más ornamento que las propias ventanas. Todas ellas tienen las mismas dimensiones, pero están organizadas según un patrón aparentemente irregular que responde a la distribución heterogénea de las ocho viviendas, encargadas por una cooperativa de vecinos con necesidades y demandas diferentes. En las fachadas orientadas a sureste y suroeste, de carácter más íntimo por estar volcadas al jardín, se abren además unos huecos acristalados de dimensiones mayores que iluminan los salones.
El conjunto se levanta con elementos estructurales de hormigón de doble pared donde se incluye ya el aislamiento, por lo que los paramentos pueden dejarse desnudos para dar forma a unos espacios interiores de gran expresividad material.
Cliente Client
Sociedad Cooperativa Andaluza Huerto de San Cecilio
Arquitecta Architect
Elisa Valero Ramos
Colaboradores Collaborators
Leonardo Tapiz Buzarra (arquitecto architect); Isabel Álvarez López (arquitecto técnico quantity surveyor); Manuel Rojas Fernández-Fígares, Francisco Vílchez Cuesta (ingenieros engineers)
Contratista Contractor
El Partal S.A.U.
Superficie construida Floor area
1.040 m²
Presupuesto Budget
545.854 €
Fotos Photos
Fernando Alda