Escuela de Vela, Santander
Junquera arquitectos 

Escuela de Vela, Santander

Junquera arquitectos 


El proyecto surge como respuesta a dos premisas básicas: una de tipo urbanístico, marcada por las condiciones del entorno, y otra de tipo funcional, a modo de reflexión sobre la actividad docente náutica en un clima lluvioso. La esquina que ofrece hacia la Escuela de Náutica y el Palacio de Festivales cobran una gran importancia, al convertirse en la puerta hacia el nuevo San Martín. Por otra parte, las condiciones climatológicas han llevado a proteger los espacios destinados al trabajo con el barco.

Tres volúmenes, dos de ellos cerrados y uno abierto, agrupan las diversas actividades de la escuela, formando una L sobre la que se extiende la cubierta con estructura de madera laminada.

Alzado este 

Alzado norte 

Alzado oeste 

Alzado sur 

Planta baja

Planta primera 

El edificio se presenta como un gran contenedor, conformado por una extensa cubierta que arropa los espacios cerrados (residencia, vestuarios, aulas, etcétera) y el área de almacenaje de barcos, agrupándolos dentro de un volumen único. Este gran paraguas está constituido por una estructura liviana de madera laminada, con un cerramiento a base de paneles de zinc y lucernarios de vidrio, bajo la cual se disponen las dependencias de la escuela sin llegar a tocarse, de modo que el ambiente interior está más cerca de un gran porche que de una nave.

La fachada al puerto toma la forma de un gran pórtico acristalado, que se cierra en la trasera. La gran cubierta curva revestida de zinc muestra evidentes referencias al entorno náutico.

Este espacio interior queda delimitado por dos muros: uno virtual, transparente, que toma la forma de un pórtico acristalado en la fachada al puerto y otro opaco, de gran espesor, tras el cual se alojan las dependencias de la escuela. Este segundo cierre presenta, a su vez, dos fachadas de muy diferente naturaleza. La exterior, enfrentada al área de San Martín, está chapada en piedra y ligeramente perforada por una secuencia de ventanas, mientras que la interior, abierta hacia el espacio central cubierto, está resuelta mediante una composición de balconadas y miradores. Esta fachada interior tiene, así, un carácter muy abierto y se relaciona de forma directa con las actividades cotidianas de la escuela, presididas por los mástiles de la flota de barcos.

Las diversas zonas de que consta la escuela se agrupan en tres volúmenes, dos cerrados y uno vacío. Un primer volumen apoya sobre la traza marcada por la calle Castelar, como prolongación del actual edificio de los Prácticos, y se curva hacia San Martín, favoreciendo el discurrir peatonal y abriéndose gradualmente hacia la perspectiva de un segundo volumen. Este se presenta prácticamente ortogonal a dicho eje, apoyado en la traza de los muelles, y se prolonga en dirección a la bahía y al tercer volumen, que se configura como un vacío que arropa a los otros dos y crea entre ambos y la fachada acristalada un gran espacio cubierto para carenaje de los barcos y actividades al aire Ubre.

La madera y el vidrio, en forma de piezas livianas, son los materiales predominantes en los diferentes edificios de la escuela de vela.

Las fachadas interiores están resueltas mediante una cuidadosa composición de balconadas y miradores. La madera y el vidrio son los materiales predominantes.


Clientes  Clients
Ayuntamiento de Santander, Consejo Superior de Deportes, Real Federación Española de Vela.

Arquitectos  Architects
Jerónimo Junquera & Estanislao Pérez Pita.

Colaboradores  Collaborators
C. M. Imbemon, C. Santana, E. Pesquera (arquitectos / architects ); F. López, P. García Soto (aparejadores / technical architects).

Consultores  Consultants
Alfonso Gómez Gaite (estructuras / structures); Manuel López Acosta (instalaciones / equipment).

Contratista  Contractor
UTE Dragados-Monobra.

Fotos  Photos
Jorge Fernández.