Edificio en el Campus Novartis, Basilea
Eduardo Souto de Moura 

Edificio en el Campus Novartis, Basilea

Eduardo Souto de Moura 


EL DISTRITO de St. Johann en la ciudad suiza de Basilea es el emplazamiento del campus de la empresa farmacéutica Novartis: una ciudad en miniatura trazada por el urbanista Vittorio Magnago Lampugnani que incluye obras de reconocidos arquitectos, como David Chipperfield, Diener & Diener, Frank Gehry o SANAA, entre otros muchos. Ubicado en un solar al sureste del campus, este bloque de laboratorios y oficinas preside una de las plazas del complejo, lo que garantiza la buena visibilidad de su fachada principal: un aspecto relevante en la configuración del proyecto. El edificio, de siete plantas —planta baja, cuatro pisos sobre la cota del suelo y dos niveles subterráneos—, está sustentado por una estructura de perfiles de acero dispuestos a intervalos regulares en el perímetro de la planta, junto a la fachada, y por dos núcleos centrales con escaleras, ascensores y conductos técnicos de instalaciones; el espacio interior se encuentra, pues, libre de apoyos intermedios, definiendo así un ámbito diáfano, modular y simétrico que puede configurarse de manera flexible en función de las necesidades futuras. La planta baja acoge un vestíbulo de entrada a doble altura en el lado norte, en continuidad con la plaza exterior; su generoso volumen ha permitido la instalación de una obra del artista portugués Pedro Cabrita Reis que funciona como un contrapunto a la atmósfera aséptica de los laboratorios. La planta primera está ocupada íntegramente por laboratorios técnicos y se vincula con la planta baja gracias al vacío del vestíbulo. El resto de plantas sigue un esquema funcional sencillo, con laboratorios a lo largo del lado sur y espacios de oficinas en la cara norte con vistas a la plaza. En estos tres niveles, el área central entre los núcleos estructurales se ha concebido como un lugar de encuentro con servicios comunes para los usuarios de cada planta. Con el fin de asegurar unas condiciones de luminosidad ambiental óptimas en laboratorios y despachos, se ha diseñado un sistema de oscurecimiento para las fachadas, con las dimensiones de los módulos estructurales, capaz de regular la

intensidad de la luz natural en el interior del edificio. El sistema ofrece, simultáneamente, una imagen exterior en constante transformación, ya que consiste en la superposición de dos planos de fachada: uno interior de vidrio transparente fijo sobre un bastidor modular y responsable de la protección térmica; y uno exterior, compuesto por paneles móviles y translúcidos de vidrio (dos por módulo) en dos colores, ceniza y verde claro, que contrastan con la piel interior más oscura. 


Cliente Client

Novartis

Arquitecto Architect

Eduardo Souto de Moura

Colaboradores Collaborators

Sérgio Koch, Manuel Vasconcelos

Consultores Consultants

JSK SIAT International (estructuras, electricidad e instalaciones structural, electrical and mechanical engineering)

Contratista Contractor

Inplania

Fotos Photos

Luís Ferreira Alves