Con objeto de convertirse en modelo de referencia en la remodelación urbana sostenible, promoviendo la innovación arquitectónica, social y energética en las ciudades, Marsella desarrolla desde hace algunos años el mayor programa de renovación en Europa, capaz de proporcionar un banco de pruebas para proyectos de ciudades sostenibles, adaptadas a los factores climáticos, geográficos, culturales, humanos y económicos específicos de la región mediterránea. Dentro de este programa, el proyecto Smartseille es una ‘eco-ciudad’ de 2,7 hectáreas al norte de la ciudad, que incluye 60.000 metros cuadrados de oficinas, viviendas y locales comerciales, con capacidad para casi 4.000 personas. Además del uso de materiales sostenibles y métodos de construcción limpios, Smartseille implementa soluciones de ahorro energético como la talasotermia —con circuitos de agua de mar— o un sistema de solidaridad energética que permite el intercambio de calor entre oficinas y viviendas, proponiendo asimismo conceptos como el co-uso del espacio o la eco-movilidad.

El primer conjunto en esta ‘supermanzana’ es un complejo de nueve plantas cuya fachada está vestida con un gran brise-soleil vertical compuesto por 1.600 piezas de hormigón blanco de tres metros de altura.