La configuración lúdica de los volúmenes entrelazados de tonos rojizos plantea un patrón de huecos y macizos entre sombras en la ciudad mexicana de Tulum, en la península de Yucatán. Separadas por un jardín alargado con vegetación autóctona, la disposición en dos hileras paralelas de las 39 viviendas permite la ventilación cruzada y la iluminación natural de los espacios. Entre láminas de agua, la composición escultórica está definida por un revestimiento de tradición local, el chukum, una mezcla de la resina del árbol del mismo nombre con cemento y piedra caliza, que otorga identidad propia al proyecto. El conjunto presenta un suelo permeable y vegetal en las zonas comunes y aparcamientos, promoviendo la gestión sostenible del agua y el equilibrio ambiental.